Haciendas de Hidalgo
En este estado encontramos dos tipos de hacienda: las de actividad minera y las de producción de pulque.
En la Nueva España existieron haciendas dedicadas a beneficiar los metales, principalmente el oro y la plata;. Las haciendas pulqueras son tradición de ésta tierra siendo las haciendas pulqueras de Hidalgo las más importantes en el país.
Sin embargo para pricipios del siglo XX trae su decadencia. Fueron varios los factores que acabarían con su florecimiento, la baja produccion consecuencia de la guerra de revolución donde los campos fueron abandonados por los campesinos, y luego el desuso por las campañas anti pulque por parte del estado y como remate la competencia de la cerveza, sin embargo algunas de ellas siguen produciendo esta llamada "agua de los dioses"
En la actualidad emprendedores turisteros han creado la ruta de las haciendas buscando una alternativa para el ingreso de la zona, ya que muchas de ellas conservan el encanto y la magnifisencia de los tiempos idos.
Como ejemplo tenemos la Hacienda de Tetlapayac donde se hen filamdo: Viva México, El Zorro y la telenovela La Dueña
El nombre del corredor nace porque la zona geográfica que ocupa dentro de la entidad, contiene una extensa historia, arquitectura y cultura de las haciendas.
Aquí se encuentra un alto porcentaje de los 176 cascos de haciendas que se edificaron durante los siglos XVI, XVII, XVIII y XIX en todo Hidalgo.
Esta ruta está integrada por municipios en los cuales se puede visitar desde pueblos típicos que conservan sus raíces, hasta ubicar la zona de la altiplanicie pulquera, donde es recomendable visitar los llanos de Apán e innumerables haciendas dedicadas antaño a la producción del “Agua de Dios”. De igual forma, se localizan algunos de los majestuosos conjuntos religiosos, una zona arqueológica, así como espectaculares construcciones civiles como el Acueducto del Padre Tembleque.
Esta es una ruta perfecta para los amantes de la historia y arquitectura de la época Colonial y los primeros años del México Independiente. Recorrer el Corredor de las Haciendas es toda una aventura, ya que a lo largo del recorrido la imaginación vuela y la piel respira costumbres de antaño.